En mi carne he de ver a Dios

53-0405S
Vayan A Decirle A Mis Discípulos

Entonces cuando este profeta entró en el Espíritu, Dios comenzó a mostrarle lo que acontecería: que existiría Alguien Quien quitaría el pecado del mundo, y se levantaría de nuevo. Él vio la resurrección del Señor. Luego, me encanta eso, cuando lo pienso. Él dice que se paró. Se sacudió a sí mismo.
Había estado sentado sobre un montón de cenizas. Vaya, lo que nosotros llamamos hoy, mala suerte había golpeado su casa. Sus hijos todos habían muerto. Había perdido toda su riqueza. Su salud se había quebrantado. Él estaba allí, un Cristiano o un creyente, estaba allí, olvidado. El hombre, aun su iglesia le había dado la espalda, y él sentado allí, rascando sus llagas.
Y cuando el Espíritu del Señor vino sobre él y vio la resurrección en esta mañana, saben, él se puso de pie y dijo: “Yo sé que mi Redentor vive, y en los postreros días Él se levantará sobre el polvo. Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; Al cual veré por mí…” Sabía que él lo vería a Él en los postreros días, porque habría una resurrección, una resurrección general.

Pan diario Job 19:25-26
Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo;
Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios;